Tras muchos años de experiencia y trabajo generacional con probióticos, hemos materializado el sueño de mejorar de manera integral la salud de las personas, en esta ocasión desde uno de los factores más importantes; la piel.

Los probióticos son microorganismos vivos que son buenos para nuestra salud. Cuando los consumimos ayudan a equilibrar y mejorar nuestra flora intestinal, lo cual es importante para la digestión y la salud general. Además, cuando se aplican directamente sobre la piel en productos cosméticos, pueden fortalecer y mejorar la barrera protectora de la piel. Además, tienen propiedades antiinflamatorias, optimizan el contenido de agua en la piel al favorecer la síntesis de ceramidas y ácidos grasos y aceleran la renovación celular, lo que favorece la cicatrización de heridas y la reparación de daños causados por el envejecimiento y el ambiente.